Navidad en Familia: 6 consejos para vivir estas fiestas
La primera Navidad en familia fue nada menos que el Nacimiento de Jesús, que estuvo rodeado del cariño inmenso de su Madre, María Santísima, y del de San José, un padre de corazón. De ahí surgió la invitación para vivir siempre la Navidad en familia.
Cuando los pastores fueron a Belén avisados por el ángel, “encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en un pesebre” (Lucas 2, 16), es decir se encontraron una familia, porque Jesús no quiso venir al mundo como un aerolito, ni como un pasajero de una nave celestial. Quiso nacer y crecer en una familia para señalar así el gran valor de cada hogar.
Los Colegios de Apdes La Plata nos consideramos colegios de familias porque es a ellas a quienes debemos el surgimiento de nuestro proyecto educativo y también porque son el motor e inspiración que nos impulsa a seguir creciendo, a innovar y a acompañar. Por eso, desde la Capellanía nos pareció importante compartir nuestra mirada y algunos consejos para transitar esta Navidad en familia con el verdadero espíritu de esta celebración.
¿Y qué es vivir la Navidad en familia?
Cada familia tiene sus características y posibilidades singulares. Aquí van unas sugerencias.
1.-Fomentar los sentimientos de la Sagrada Familia. Cada uno estaba pendiente de los demás, y todos de la Voluntad de Dios. Con cuánto amor trataba María al Niño y a san José. Con cuidados maternales buscaba lo que los hacía felices.
El Santo Patriarca puso todo su talento al servicio de custodiar los dos tesoros más grandes que hubo sobre la tierra: Jesús y María, su esposa amada. Y el Niño recibía ese afecto.
Quien al principio correspondía a tantos desvelos con sonrisas y besos, a medida que fue creciendo, fue poniendo por obra lo que luego lo caracterizaría: “no he venido para ser servido sino para servir”.
Cuando en una familia reina la caridad, el deseo de hacer felices a los demás, allí reina el buen humor y la paz.
Es un objetivo que nadie dice que sea fácil de conseguir, pero sí que es posible si se cuenta con la gracia de Dios, y el esfuerzo personal que lleva a disculpar las imperfecciones ajenas, a tener paciencia y a pensar primero en los demás y no en uno mismo.
Son los padres quienes más influyen en el ambiente que se viva en esos días, especialmente con su serenidad y comprensión para con quien no atraviesa su mejor momento.
2.-Rezar juntos. La cercanía con Dios despierta nuestra mejor respuesta. Bendecir la cena navideña es una expresión de fe en lo que se está celebrando. En algún caso vale la pena preparar antes con qué oración se lo hará. Algunas familias suelen reunirse esa noche junto al pesebre y leer el comienzo del capítulo 2 del Evangelio de san Lucas (vv. 1 a 20). Algo de mucho provecho para grandes y chicos.
3.-Pasarla bien cantando (o escuchando) villancicos. La fe hecha cultura se expresa desde hace siglos con estas canciones navideñas tan particulares. Los más dotados para la música (o los que simplemente se han organizado) disfrutarán de su interpretación (a veces en modo Karaoke). Y todos pueden buscar en YouTube algunos: son dignos de verse y escucharse los villancicos del Colegio Tajamar que desde hace años estrena uno nuevo en cada Navidad.
4.-Adornar la casa con motivos navideños. Es un recordatorio de que se está festejando algo muy especial. No serán cosas costosas, pero sí que expresan la fe de lo que se celebra. Ante todo, el pesebre y el árbol. También son una oportunidad para hacer participar a los hijos y de esta manera generar más interés y aprovechamiento de estos días.
5.-Si hay tiempo, ver una buena película con temática navideña. La oferta es amplia, es cuestión de buscar bien.
6.- Y tener flexibilidad… No todo el plan saldrá perfecto. No todos vivirán la celebración con los mismos sentimientos. Algunos de los más grandes querrán ir luego a lo de unos amigos… Que nada ni nadie nos robe lo importante: recibir a Dios, que quiere que vivamos la Navidad en familia, pero busca siempre un encuentro personal naciendo, por la fe, de nuevo en nuestro corazón.
Padre Patricio Olmos, Capellán de los Colegios de Apdes La Plata