Educación diferenciada

Educación diferenciada: un modo de personalizar la enseñanza

En Apdes apostamos por la educación mixta en el Nivel Inicial y por la educación diferenciada en los niveles Primario y Secundario. Consideramos que esta propuesta es una opción educativa más, que enriquece la libertad de enseñanza y la pluralidad de opciones al alcance de las familias a la hora de elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos.

Uno de los principales valores de nuestro proyecto educativo es la educación personalizada y concebimos la educación diferenciada como un modo de concretar la personalización de la enseñanza. En otras palabras, atender a nuestras alumnas y alumnos de acuerdo con sus necesidades y características nos permite lograr un rendimiento académico más elevado, una formación personal más completa y equilibrada y una igualdad de oportunidades real.

La educación integral, que considera todas las dimensiones de la persona: humana, científica, cultural, espiritual y deportiva, es otro aspecto intrínseco de nuestra propuesta educativa. Llevado este punto a la educación diferenciada, es tratar de modo integral la primera diversidad de la persona humana: la diversidad sexual, factor definidor de la persona que determina muchas de sus actuaciones, incluso el modo de aprendizaje.

Educación diferenciada
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Beneficios de la educación diferenciada

La educación diferenciada, también conocida como “single-sex”, organiza los colegios o aulas según sean mujeres o varones partiendo de la base de que cada persona es única y de que existen profundas convicciones pedagógicas sobre la eficacia y los beneficios que aporta el hecho de educar a chicos y chicas por separado.

Ámbitos y aspectos como el rendimiento académico, la demanda de asignaturas concretas o el uso de espacios, por señalar algunos, constituyen ejemplos en los que chicas y chicos se comportan naturalmente de manera distinta. 

En este escenario, la propuesta educativa se adapta al ritmo de madurez de cada uno, potencia las predisposiciones naturales de ambos sexos y fomenta habilidades nuevas en los chicos y las chicas.

Tratar a chicas y chicos por separado en la escuela ha demostrado ser un buen cauce para promover socialmente a muchas mujeres, para sacar lo mejor de tantos varones y para permitir que ambos se desarrollen libremente, sin prejuicios, estereotipos, ni presiones grupales.

En el ámbito internacional, países como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido o Australia han adoptado esta fórmula, con el afán de mejorar los resultados académicos y formativos, tanto en la enseñanza pública como privada, aumentando así la capacidad de elección de las familias.

Experiencias positivas de la educación diferenciada

Madres y padres que eligen libremente este modelo educativo así como quienes han estudiado en colegios de mujeres y de varones saben lo positiva que puede resultar esta experiencia. Compartimos un par de testimonios al respecto. 
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Testimonio

“El gran diferencial de la educación diferenciada, y motivo por el cual lo vuelvo a elegir para mis hijos, es la posibilidad de educar de forma personalizada, focalizada; tomando, de forma independiente, todo el potencial del ser mujer y el ser varón. El modo de pensar, los intereses, los tiempos, entre otros factores, son diferentes para cada uno en sus distintas etapas evolutivas. Considerando esta realidad, la educación diferenciada permite acompañarlos de forma más precisa, acertada, personalizada. 

También como docente pude experimentar las diferencias cuando uno está frente a un grupo mixto, y cuando se divide entre mujeres y varones. Las conversaciones, el modo de abordar los temas, las inquietudes, los planteos… son distintos según sean hombres o mujeres. 

Tener en cuenta las características propias de cada uno permite personalizar la educación y eso es muy enriquecedor y formativo”. 

Patricia Butler, promoción 29 El Buen Ayre, psicóloga y madre de cinco hijos. 

En Apdes elegimos la educación diferenciada, lo que no significa que esta sea la única opción válida. Tampoco debe ser siempre el mejor modelo en toda circunstancia y lugar; cada familia sabrá qué es lo mejor para sus hijos y para la familia entera, según las circunstancias o etapa en la que se encuentren. 

Creemos en esta opción siempre y cuando promueva el desarrollo integral de la personalidad de cada alumna y alumno, considerando sus circunstancias sociales y propias.

Compartimos una de las experiencias que año a año vivencias las alumnas de nuestros colegios de mujeres: la copa Apdes.