El Polo Educativo de Apdes Rosario fue sede de una nueva edición del evento Tiempo de Encuentro, una propuesta que año tras año convoca a matrimonios de la comunidad educativa con el propósito de reflexionar, compartir y crecer juntos.

En esta edición, el encuentro llevó por título “Juntos a la par: Hablemos de nuestro vínculo” y contó con la presencia de la psicóloga Liliana Olivieri, quien guió a los participantes en una profunda reflexión sobre la importancia de cuidar y fortalecer la relación de pareja en medio de las exigencias de la vida cotidiana.

Un espacio para el “nosotros”

Durante la charla, Liliana invitó a los matrimonios a detenerse y poner el foco en algo que muchas veces queda relegado por la rutina diaria: el tiempo compartido como pareja.
Con un estilo cercano y emotivo, recordó que la constitución de una pareja sólida no solo impacta en la vida de quienes la conforman, sino también en el desarrollo y bienestar de los hijos. En sus palabras, “la pareja tiene la particularidad de generar salud o vulnerabilidad, salud o enfermedad”, remarcando así el valor trascendental de este vínculo.

La mirada de Liliana Olivieri

Para Liliana, volver a Mirasoles fue una experiencia especial. “Estoy feliz de estar en Mirasoles, en realidad emocionada porque este era mi lugar en el mundo durante muchos años y estar con los padres jóvenes, hablando de lo que es la pareja, juntos a la par, es muy significativo”, compartió.

Durante su exposición, destacó que formar un matrimonio sólido es un desafío que requiere esfuerzo, constancia y aprendizaje continuo. “Es muy importante que aprendamos a vivir y que nunca nos cansemos de tener ese hambre de saber un poquito más, una gota, una perla en cada encuentro, en cada año, para incorporar a nuestra propia vida”, expresó.

Liliana subrayó también que el amor tiene un don transformador: “El amor tiene el don de elevación, de elevar nuestra propia personalidad, las alturas, la personalidad del otro, la personalidad de los hijos”.

Conmovida por la respuesta de los asistentes, concluyó con un mensaje lleno de admiración hacia los matrimonios presentes: “Lo había adelantado que esto era para héroes y heroínas, pero creo que me quedé cortísima. Es para superhéroes y superheroínas”.

Más que una charla

El encuentro no se limitó únicamente a la exposición de la especialista. Previo a la charla, los participantes compartieron un desayuno en un ambiente distendido y cordial, que permitió el intercambio de ideas y vivencias entre amigos. Fue una oportunidad para conversar, reír y generar vínculos más cercanos, reafirmando que estos espacios no solo enriquecen a nivel personal y familiar, sino también comunitario.

Un compromiso que se renueva cada año

Tiempo de Encuentro se consolida así como una de las propuestas más significativas dentro del calendario de actividades de Apdes Rosario. Más allá de la temática particular que se aborde cada año, la esencia del evento radica en brindar a los matrimonios un tiempo de calidad, un espacio para escucharse y crecer en la relación, conscientes de que una pareja fuerte constituye el mejor sostén para la familia y la educación de los hijos.

En este sentido, la edición 2025 dejó en claro que el camino de la vida en pareja no está exento de desafíos, pero también que cada obstáculo es una oportunidad para fortalecerse y renovarse. Como señaló Liliana Olivieri, se trata de un recorrido que vale la pena transitar con generosidad y apertura, buscando siempre nuevas formas de elevar al otro y de construir un proyecto compartido.

Un cierre con gratitud

Desde Apdes Rosario, se agradece profundamente a todas las familias que participaron y que, con su presencia y compromiso, hicieron posible este Tiempo de Encuentro. También, un reconocimiento especial a Liliana Olivieri por su generosidad, cercanía y por las valiosas reflexiones que compartió.

El evento dejó en cada matrimonio la certeza de que dedicar tiempo al “nosotros” no es un lujo, sino una necesidad vital. Porque en esa pausa, en ese diálogo y en ese encuentro, se fortalece no solo la pareja, sino toda la familia.