Semana Santa – El túnel del tiempo –
Una explicación narrativa de la Semana Santa para niños (y no tan niños)
Mientras se sube a la camioneta, Javi le pregunta a su mamá.
—¿Qué pasó en la Semana Santa? ¿Por qué es tan importante?
Ella pone primera, acelera, y decide contárselo, teniendo en cuenta sus 10 años y su frondosa imaginación. El semáforo en rojo se pone en verde. Arrancan.
—Imaginate, Javi, que este auto es un auto mágico, como el de los Weasley en Harry Potter. Y que también tenemos una capa de invisibilidad. ¿Estás listo?
—Sí, mamá.
Entonces, le indicamos la dirección y el tiempo: Tierra Santa y año 33 después de Cristo. Vamos a hacer solo tres paradas.
Guada, la mamá de Javi, estaciona la camioneta junto al Cenáculo. Se ponen la capa de invisibilidad.
—Javi: te pido absoluto silencio, no quiero que distraigamos a Jesús.
Javi observa a los doce apóstoles. Uno lleva una bolsa con monedas. Su mamá le explica muy bajito que es una cena ritual judía, pero que Jesús le otorgará un significado nuevo. El Maestro está muy emocionado. Javi se fija que se pone a lavarle los pies a los demás. Tiene miedo de que se los lave a él, porque los tiene bastante sucios después de un día de colegio. Jesús pasa junto a él y a Javi le parece que le acaba de guiñar un ojo.
Más adelante, Javi se fija que Jesús dice unas palabras muy solemnes: “Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes”. Ahí entiende que instituyó la Eucaristía, y que Jesús nos quiere tanto que quiere quedarse bajo la apariencia del pan y del vino. También manda a los apóstoles que celebren esa misma Cena y que será un memorial de su Sacrificio en la Cruz.
La mamá de Javi, Guada, está muy emocionada: no puede creer que Jesús quiera tanto a su familia y que ella pueda adorarlo tan fácil.
Con ese auto volador, cambian el día y viajan hasta el Monte Calvario. El cielo está gris, color plomo. No como en Mendoza. Otra vez usan la capa para no ser vistos. Hay tres cruces que apuntan al cielo, y mucha gente cerca. La mamá de Jesús, Santa María, está muy firme junto a la Cruz de Jesús.
En las otras cruces hay dos ladrones. Uno de ellos habla con Jesús y parece que lo convence…
Jesús está en el altar de la Cruz como un sacerdote eterno, quiere abrazar al mundo, redimirlo de sus pecados. Javi entiende cosas que lo superan ampliamente: se ve que su ángel de la guarda se las sopla. Jesús está ofrendando su Cuerpo y su Sangre por amor a cada persona.
Cuando Jesús expira lleno de amor, Guada no puede contener las lágrimas, y ambos se arrodillan.
Guada estaciona la camioneta. Están otra vez en Guaymallén.
—Con el domingo de Ramos empezó la Semana Santa, Javi. El jueves iremos en familia a la celebración de la Cena del Señor, lo que vimos en el Cenáculo. Después, tal vez vayamos a adorar a Jesús en 7 iglesias distintas. El Viernes Santo comeremos poquito, evitaremos la carne e iremos a la Parroquia para la Celebración de la Pasión del Señor. Es un día triste, por la muerte de Jesús. Ese día escucharemos todo el relato de la Pasión, no solo lo que vimos en el Calvario. Adoraremos la Santa Cruz y recibiremos la Eucaristía. Y el sábado por la noche, Javi, tendremos la misa más importante del año: la Vigilia Pascual. Verás una vela enorme que se llama Cirio Pascual y simboliza a Jesús resucitado.
—¿Querés venir, Javi?
—Claro, mamá, ni loco me lo pierdo.
Padre Michael Mullen