Expectativas vs realidad del Período de Inicio de clases

Suena la alarma, el corazón se acelera, llegó el día tan esperado y estamos, todo lo humanamente posible, preparados para los primeros días de clases. Conocemos el edificio, las señoritas, la directora, la secretaria, algunas madres y futuros compañeros de nuestros hijos. Poseemos información y recomendaciones suficientes sobre el jardín que como padres elegimos con gran responsabilidad. Las mochilas están listas, los uniformes impecables, el desayuno aportando energía a nuestros cuerpos y mentes expectantes. Y sucede el desembarco……

El “período de inicio», que antes llamábamos «período de adaptación», es la primera etapa del año escolar donde padres, niños, docentes, auxiliares, directivos, interactúan estableciendo los primeros vínculos entre sí. Es el tiempo en el cual los niños se adaptan al jardín, como parte de un proceso constante en su vida, mediante un proceso de asimilación y acomodación a nuevas situaciones para lograr la integración con sus pares, los docentes y la institución. Es una etapa llena de incertidumbre por parte de todos los actores, los cuales generalmente se crean una ilusión positiva e ideal de lo que debería suceder, de un escenario idílico y armónico, que, en ocasiones, no resulta según lo esperado, traduciéndose en frustración y desconcierto. Las emociones en los niños y sus familias son diversas, ansiedad, miedo, expectativas, culpa, alegría, impaciencia, etc… Se hace necesario atender a las necesidades de cada persona, ya que esta etapa se vive como una separación, un desprendimiento del niño de su familia.

Es por esto, que, para las salas de los niños más pequeños, la adaptación deberá ser más extensa y gradual, abordando el período con el grupo total de niños, empezando con horario reducido y luego aumentando la franja horaria, En cuanto a la permanencia, es importante tener en claro que va a depender de las características y necesidades de cada niño en particular, ya que este recurso jugará un papel muy importante en el logro del ingreso a la institución en forma positiva. Debemos estar preparados para eventuales retrocesos, llantos y despegues dificultosos, que son parte del proceso. Será de suma importancia que el pequeño capte en los adultos la férrea decisión de que asista al jardín elegido, donde ellos saben y se lo han dicho, que será protegido y pasará un tiempo invaluable.

Resulta muy útil para el logro de una buena adaptación la presencia de un familiar que permanezca cerca al principio, para ir alejándose a medida que el niño tome confianza, y que lo recogerá al finalizar la jornada, como se le prometió. Es importante para finalizar este proceso adaptativo, que los pequeños entiendan y sepan que el jardín es un espacio en el que las familias no están.

Para finalizar, la clave para nuestra tranquilidad, es tener la certeza de que el periodo de inicio es abordado por los docentes con profesionalidad y paciencia, planificando cada detalle, en pleno conocimiento de las posibles reacciones y en total empatía con los sentimientos de cada familia. Es necesario confiar y tener paciencia. Los niños en esta etapa necesitan tiempo, contención, cariño y la propuesta de actividades atractivas, para integrarse satisfactoriamente a la institución y poder sentirse tan seguros como en el hogar. Es sorprendente, como al pasar los días, la adaptación da paso a momentos muy felices y, el jardín se transforma en un lugar lleno de experiencias maravillosas, añoradas y atesoradas.

Carolina Simoni

Profesora Nivel Inicial

Jardín Platero

Apdes Mendoza

BIBLIOGRAFÍA:

• Abuchedid, Russomando. (2008). Empezamos el Jardín «Propuestas para el período de inicio«. Capítulo II y capítulo III. Ed. Magisterio del Río de la Plata. Buenos Aires, Argentina.
• Clavijo Gamero, R. (2004). Manual del auxiliar del jardín de infancia. Colección Temarios Generales. Ed. Mad, S.L. España
• Gerstenhaber, C. (1998). Educar y cuidar, dos términos inseparables. Colección de 0 a 5 años N°5. Ed. Novedades Educativas.
• Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, secretaría de Educación, Subsecretaría de Educación, Dirección General de Planeamiento, Dirección de Currícula. (2000). Diseño Curricular para la Educación Marco General. Buenos Aires, Argentina