¿En qué consiste la tutoría para estudiantes?
La tutoría para estudiantes es, en el marco del proyecto educativo de nuestros colegios, un espacio invaluable, porque representa el acompañamiento atento del colegio en todas las dimensiones del estudiante y sus padres, sin reducirse a lo puramente académico.
¿En qué consiste la tutoría para estudiantes?
La tutoría para estudiantes se da a través de encuentros personales que se mantienen regularmente entre el tutor o la tutora y su alumno/a. Tiene como objetivo acompañarlo en su autoconocimiento, en el fortalecimiento de su autoestima, en el desarrollo de todas las áreas de su persona, y en la consecución de un proyecto personal de mejora que en los cursos superiores se concreta en el descubrimiento de la propia vocación y el proyecto de vida personal.
La tutoría para estudiantes tiene un lugar de privilegio dentro del proyecto educativo de APDES, pues en su raíz se encuentra la formación integral de cada persona, única e irrepetible, y atiende las dimensiones: corporal, intelectual, volitiva, socio-afectiva y espiritual del estudiante. Busca potenciar el autoconocimiento para que destaquen las habilidades concretas de cada alumno, a la vez que anima a superar las limitaciones que éste pueda tener, todo dentro de un marco de entera confianza y confidencialidad. Asimismo, el tutor mantiene entrevistas periódicas con los padres quienes son los que más conocen a sus hijos.
10 características de la tutoría para estudiantes en Apdes
- Alumno/a protagonista: el centro de la tutoría es el estudiante, con desafíos, dudas, ilusiones y ámbitos de su personalidad por descubrir.
- El tutor o tutora es un punto de apoyo para los padres, principales responsables de la educación de sus hijos. La tarea que desarrolla está orientada a acompañarlos, con unidad de criterio entre familia y colegio.
- Es motivadora: al conocer las particularidades de cada alumno, se lo puede animar a que llegue a lo que se propone a través de planes de acción breves y concretos.
- Es positiva: siempre se pone el acento en las fortalezas y capacidades del estudiante, y en la certeza de contar con herramientas para luchar contra los propios defectos.
- Es asertiva: en cada encuentro, el tutor o tutora da sugerencias que el alumno o la alumna podrá poner en acto, en el momento que se considere más adecuado.
- Es proactiva: las sugerencias son factibles de cumplirse eficientemente, porque son coherentes con la personalidad del estudiante.
- Requiere empatía: la tutoría permite al alumno sentirse escuchado por alguien que sabe y puede “ponerse en su lugar”.
- Es facilitadora: el tutor o tutora tiene herramientas formativas para ponerse a disposición y brindar apoyo en el área que el estudiante necesita.
- Ofrece una exigencia amable: a través de los consejos y sugerencias dados, el alumno puede avanzar sin sentir una exigencia que lo cohíba.
- Invita a la toma de decisiones: al ayudar en el autoconocimiento, la tutoría guía al estudiante, fortaleciendo su personalidad, de manera que pueda enfrentar las etapas de la vida tomando decisiones acertadas y maduras.
Tanto en el Colegio Los Caminos como en el Colegio Los Candiles, esta tarea se confía a docentes. con formación profesional, gran capacidad de escucha, respeto por la libertad personal de cada uno de sus alumnos/as y mucho ánimo de superación. Por eso, los tutores y tutoras se mantienen siempre activos en su crecimiento profesional en esta área.
Una de las experiencias más gratificantes del tutor es ser reconocido con cariño por antiguos alumnos con el pasar de los años. La vida en el colegio, no sólo se nutre de momentos de aprendizajes técnicos y específicos de cada materia, sino también de espacios en los que los estudiantes pueden sentir la cercanía, la escucha y la comprensión de su tutor/a.
Con el correr de los años, da mucha alegría y satisfacción ver el compromiso que cada uno de ellos ha ido adquiriendo en este campo, siempre ayudando con una sonrisa y con mucha esperanza para que cada alumno/a crezca en sus virtudes y potencie sus habilidades, en definitiva, se haga protagonista de su propia vida.