Aprendemos Jugando
APRENDEMOS JUGANDO
Dentro de nuestro proyecto de innovación educativa, Innovate, buscamos, a través de las metodologías activas, el desarrollo de habilidades del siglo XXI: trabajo en equipo, proactividad, pensamiento crítico, resiliencia.
Una excelente manera de trabajar con las metodologías activas es mediante el juego. Es por esto que desde nivel inicial proponemos al juego como estrategia de aprendizaje siendo un proceso de educación completo, básico y fundamental para el desarrollo físico, intelectual y social de los niños y niñas.
Es importante tener en cuenta que en los niños, el juego es una forma de trabajo. Por eso requiere que lo valoremos y que respetemos ese tiempo donde ellos realizan su actividad principal. Valorar el juego de nuestros hijos será el anticipo de la valoración que hagamos de su trabajo profesional cuando sean grandes.
SE APRENDE JUGANDO
Veamos por qué consideramos el juego tan importante.
- Los juegos son las actividades que más potencian el desarrollo social, consolidan las habilidades intelectuales y favorecen la construcción de conocimientos nuevos.
- Prevaleciendo el interés por el movimiento, la acción y la competición.
- Los niños, a través del juego, le encuentran sentido a lo que se aprende.
- Observar a los chicos cómo juegan nos ayuda a conocer a cada chico, su relación con los demás, su nivel de desarrollo madurativo, intelectual, motriz y sus intereses.
- Además a través del juego logran la aceptación de normas y reglas que marcan la actividad. En muchos casos son ellos los que las imponen desarrollando su creatividad.
A su vez con el juego tanto en casa como en el colegio los niños comparten tiempo con los que más quieren fortaleciendo los lazos afectivos y afirmando su personalidad.
SE JUEGA APRENDIENDO
El juego es un excelente medio para promover la educación de las virtudes en los niños tanto en casa como en el colegio. A través del juego se aprende a ser mejores personas
- Se aprende a ganar y a perder: la importancia de saber ganar que ayuda a trabajar la paciencia, humildad, generosidad. Y a saber perder, para empatizar y acompañar al otro, enseñar lo que uno sabe y recibir consejos de los demás.
- Se aprende a ordenar: para eso hay que dejarlos desordenar y tomarnos tiempo para enseñarles a ordenar.
- Se aprende a compartir: tanto en casa como en el colegio, el juego ayuda a trabajar la generosidad, el pensar en el otro, hacerlo feliz.
- Se aprende a esperar con paciencia.
- Se aprende a dejar de jugar, para desarrollar la fuerza de voluntad tan necesaria a medida que se hacen más grandes.
IDEAS PARA ACOMPAÑAR EL JUEGO
Les dejamos acá algunas ideas para acompañar el juego en nuestros hijos como medio de aprendizaje.
- Estar dispuestos a romper reglas de vez en cuando: Romper las reglas, significa que hay reglas. A veces una actividad tediosa se transforma en divertida solo porque rompe alguna regla.
- Cuando acompañamos un juego educativo, a veces podemos proponernos cortar el juego en el momento que estén muy divertidos. Hará que quieran volver a jugar y lo pidan con ganas.
- Modelar el juego: primero enseñarles uno cómo se juega, jugar con ellos, luego mirar mientras lo hacen. Esto llevará a que tengan un juego autónomo. Dentro de este modelaje también podemos ayudarlos a aprender a jugar preparando con ellos unos “machetes” o pistas que ayuden en ese aprendizaje.
- Cuando tenemos poco tiempo, tratemos de lograr que sea muy valioso ese espacio. Para eso podemos buscar jugar con algo que compartamos y que nos guste hacer a los dos. De esa manera lograremos un momento de disfrute compartido.
- Usar en casa los juegos del colegio. Aprovechar en casa a que jueguen mientras estudian. Por ejemplo, jugar al Tutti Frutti para aprender sustantivos comunes y propios, al “Dígalo con mímica” para aprender los verbos, al “Twister” para trabajar la lateralidad, a los juegos de dados y cartas (generala, escoba del 10, del 15) para trabajar habilidades matemáticas.
LOS JUEGOS EDUCATIVOS DIGITALES
En lo que respecta al desarrollo de juegos digitales, desde el aprendizaje, trabajamos el concepto de ludificación o gamificación que consiste en la utilización de elementos y técnicas de diseño de juego para promover el aprendizaje.
Esto significa que tomamos aquellos aspectos de los videojuegos: diseño, historias, recompensas, etc. que motivan a los alumnos para direccionarlos hacia objetivos de aprendizaje. ¿Cuáles son algunos de estos aspectos? Las historias que enmarcan el juego, los personajes, los avatars, como compañeros de aventuras, las misiones en lugar de tareas, los desafíos entre otros.
Entendemos que el jugar, pone más disponibles las emociones y las emociones funcionan como “pegamento” del aprendizaje, ayudan a que la experiencia sea significativa y puedan afianzarse mejor los conceptos o habilidades que queremos desarrollar en los chicos, como la autosuperación y la toma de decisiones.
Entonces, si pensamos en el juego y en la ludificación afirmamos que un juego es educativo cuando el objetivo con el que fue desarrollado es qué los chicos aprendan. Es por eso que también en lo digital aprendemos jugando.
Queremos dejarles también algunas ideas para poder pensar cómo podemos acompañar a los chicos en el juego digital en casa (aunque muchas de estas son aplicables también al juego analógico).
- Observar para aprender cómo juega.
- Co-piloto: quien conduce y es protagonista es el niño, yo acompaño, miro el camino, lo dejo hacer, comparto estrategias.
- Conversar con ellos, ¿cuáles son sus temas?
- Proponer desafíos
- Delimitar tiempos también es importante en línea con lo que decía Isa de aprender a dejar de jugar.
Agradecemos el contenido de este artículo sobre como aprendemos jugando a Isabel Palma, coordinadora pedagógica de primer ciclo de Nivel Primario del Colegio Los Candiles y asesora de Apdes y a Victoria Bianchi de Cracano cofundadora y directora pedagógica de la plataforma educativa Wumbox.